El tacto y la piel.
La piel es una membrana que nos separa del medio exterior. Se compone por dos capas de tejido. La epidermis (la capa más externa) y la dermis (la capa más interna). En la epidermis crece el pelo en diminutas fosas llamadas folículos pilosos. En estos hay glándulas sebáceas productoras de grasa. Las uñas son una modificación de las células de la piel que sirven para proteger el extremo de los dedos (contienen una proteína llamada queratina). A la dermis llegan vasos sanguíneos que nutren la piel. En ella están los receptores del tacto y las glándulas sudoríparas. Hay dos tipos de receptores táctiles:
- Terminaciones nerviosas libres: transmiten sensaciones de tacto y dolor.
- Corpúsculos táctiles: son terminaciones nerviosas rodeadas por distintas envolturas que les proporcionan diferentes aspectos. Sus nombres proceden de científicos que los estudiaron:
- Corpúsculos de Krause: sensibles al frío.
- " " Pacini: " a los cambios de presión.
- " " Ruffini: " al calor.
- " " Meissner: " al tacto.
A través de la médula espinal los nervios de las terminaciones nerviosas llegan a la cortiza cerebral.
- Terminaciones nerviosas libres: transmiten sensaciones de tacto y dolor.
- Corpúsculos táctiles: son terminaciones nerviosas rodeadas por distintas envolturas que les proporcionan diferentes aspectos. Sus nombres proceden de científicos que los estudiaron:
- Corpúsculos de Krause: sensibles al frío.
- " " Pacini: " a los cambios de presión.
- " " Ruffini: " al calor.
- " " Meissner: " al tacto.
A través de la médula espinal los nervios de las terminaciones nerviosas llegan a la cortiza cerebral.