Piedras sedimentarias.
Son piedras exógenas constituidas por la acumulación y compactación de pequeños fragmentos procedentes de la alteración de otras piedras de la codia terrestre. Según el proceso de formación, pueden ser detríticas y no detríticas. Los fragmentos que las forman se denominan sedimentos y la diagénesis es el proceso de transformación de ellos en una piedra sedimentaria. Tiene dos etapas: compactación (los sedimentos acumulados se depositan en capas que sometidas a una presión creciente perderán el agua y el aire que los rodeaba reduciendo, substancialmente, su volumen inicial).
- Cementación: la desaparición del agua que envolvía los sedimentos provoca la precipitación de los sales disueltos, que actuarán como cemento de unión entre los fragmentos minerales.
- Piedras detríticas: están formadas por la cementación de fragmentos procedentes de la meteorización y la erosión sufrida por cualquier tipo de piedra superficial.
- No detríticas: se obtienen mediante reacciones químicas de precipitación o evaporación en las que pueden intervenir o no seres vivos. Son piedras que no proceden de fragmentos de otras preexistentes. Se clasifican en:
- Carbonatadas: las más representativas son las calcáreas y, según su origen, pueden ser: de precipitación química (el carbonato cálcico se forma por la precipitación de bicarbonato cálcico disuelto en agua). A este grupo pertenecen las estalactitas y estalagmitas, el travertino y las tobas calcáreas. De origen orgánico (organógenas) se forman por la acumulación, compactación y cementación de seres vivos.
- Evaporíticas (salinas): los sales que las forman se originaron por la precipitación producida al evaporarse el agua en el que estaban disueltos. Los más conocidos son: la sal común, la silvina y el yeso.
- Organógenas: se forman por la acumulación de restos de seres vivos en ambientes pobres en oxígeno, donde son descompuestos por bacterias. Destacan: carbono y petróleo.
- Cementación: la desaparición del agua que envolvía los sedimentos provoca la precipitación de los sales disueltos, que actuarán como cemento de unión entre los fragmentos minerales.
- Piedras detríticas: están formadas por la cementación de fragmentos procedentes de la meteorización y la erosión sufrida por cualquier tipo de piedra superficial.
- No detríticas: se obtienen mediante reacciones químicas de precipitación o evaporación en las que pueden intervenir o no seres vivos. Son piedras que no proceden de fragmentos de otras preexistentes. Se clasifican en:
- Carbonatadas: las más representativas son las calcáreas y, según su origen, pueden ser: de precipitación química (el carbonato cálcico se forma por la precipitación de bicarbonato cálcico disuelto en agua). A este grupo pertenecen las estalactitas y estalagmitas, el travertino y las tobas calcáreas. De origen orgánico (organógenas) se forman por la acumulación, compactación y cementación de seres vivos.
- Evaporíticas (salinas): los sales que las forman se originaron por la precipitación producida al evaporarse el agua en el que estaban disueltos. Los más conocidos son: la sal común, la silvina y el yeso.
- Organógenas: se forman por la acumulación de restos de seres vivos en ambientes pobres en oxígeno, donde son descompuestos por bacterias. Destacan: carbono y petróleo.
Combustibles fósiles.
Son aquellas substancias susceptibles de ser empleadas mediante combustión como fuentes de energía.
- Carbón: procede de la descomposición de restos vegetales depositados bajo el agua de lagos, pantanos o marismas, donde la acción de las bacterias acaba transformándolos en un material fibroso, ligero y de color pardo denominado turba.
La llegada de nuevos sedimentos aplasta y compacta la turba, que se convierte en lignito. Un aumento de la compactación lo transforma en hulla y, a grandes presiones, se convierte en antracita.
- Petróleo: se forma a partir de materia orgánica procedente del plancton marino. La acumulación y entierro de estos restos en el fondo oceánico próximo a los márgenes continentales permite la fermentación bacteriana, transformándolos en una mezcla de hidrocarburos sólidos, líquidos y gaseosos.
- Gas natural: es una mezcla de hidrocarburos gaseosos localizada en yacimientos subterráneos, sola o asociada al petróleo.
- Carbón: procede de la descomposición de restos vegetales depositados bajo el agua de lagos, pantanos o marismas, donde la acción de las bacterias acaba transformándolos en un material fibroso, ligero y de color pardo denominado turba.
La llegada de nuevos sedimentos aplasta y compacta la turba, que se convierte en lignito. Un aumento de la compactación lo transforma en hulla y, a grandes presiones, se convierte en antracita.
- Petróleo: se forma a partir de materia orgánica procedente del plancton marino. La acumulación y entierro de estos restos en el fondo oceánico próximo a los márgenes continentales permite la fermentación bacteriana, transformándolos en una mezcla de hidrocarburos sólidos, líquidos y gaseosos.
- Gas natural: es una mezcla de hidrocarburos gaseosos localizada en yacimientos subterráneos, sola o asociada al petróleo.
Destrucción del paisaje.
Las agresiones sobre el paisaje se pueden reunir en tres grupos según la causa que los produce:
- Actividades constructivas (edificios, aeropuertos...): suponen movimientos de tierra que modifican las formas del paisaje, lo cual altera los procesos de erosión y sedimentación.
- Agricultura: las labores agrícolas supusieron la substitución de ecosistemas naturales por cultivos e invernaderos. El suelo pierde protección y se acelera su erosión.
- Minería: el principal impacto es la acumulación en la superficie de los materiales extraídos inservibles. Las minas a cielo abierto y las canteras, generan impactos mayores ya que, además, producen grandes agujeros que, en zonas húmedas, se llenan con agua.
- Actividades constructivas (edificios, aeropuertos...): suponen movimientos de tierra que modifican las formas del paisaje, lo cual altera los procesos de erosión y sedimentación.
- Agricultura: las labores agrícolas supusieron la substitución de ecosistemas naturales por cultivos e invernaderos. El suelo pierde protección y se acelera su erosión.
- Minería: el principal impacto es la acumulación en la superficie de los materiales extraídos inservibles. Las minas a cielo abierto y las canteras, generan impactos mayores ya que, además, producen grandes agujeros que, en zonas húmedas, se llenan con agua.